En un entorno con tantas emergencias y problemas se hace necesario acudir al cimiento y raíz de todos estos, es ahí donde aparece el término cultura y es ahí donde debemos de empezar a entenderla como un proceso. Los procesos culturales por lo general toman un gran tiempo en cuajar y más aún -si vemos nuestro entorno-, son pobremente impulsados por la clase política actual, tan populista en su naturaleza; es por esto que partir de una visión fuerte es vital y celebrar cada etapa importantísimo.
Personalmente siempre me atrajo el reto de poder incidir y
cambiar, tal vez un poco, el loco mundo en que vivimos; pero según la
conciencia se va asentando a la realidad, comenzamos a comprender que darse
contra el muro puede acabar rompiéndonos algunos huesos. Entonces, un buen
punto de partida para emprender la aventura, es conseguir las herramientas necesarias,
estar dispuestos a articularnos y no abandonar nunca el profundo respiro
idealista que nos mantiene vivos... y así romper ese muro.
Tomémonos o no como un producto de la sociedad, nunca
podemos desligarnos de tal, y por más que consigamos una ermita en el lugar más
recóndito del planeta: seguiremos siendo parte de algo; pues nuestras
relaciones con lo visto y aprendido desde lo más temprano, siempre se quedan
con nosotros. De esta manera, podemos decir que una sana interdependencia hace
que la vida en sociedad alcance su máximo potencial. Y si hablamos de cultura,
construir esas relaciones e ir más allá, más a lo fundamental, a nuestro
autoconocimiento -como personas y sociedad-, siempre en ese dialogo interno;
contribuye al fortalecimiento de nuestro tejido social, que en la actualidad se
desmorona por diversos factores.
Con esta motivación para construir algo que de sentido y
conciencia a nuestro entorno, nace “Arte Joven Activo”, que ya va cogiendo viva
pulsación en el acogedor valle de Abancay - Apurímac. Misma pulsación que
motiva el Festival "Todas las Sangres” que busca congregar en su primera
edición a lo más representativo del arte joven, teniendo como impulsores de
esta propuesta a Marvin Follano "Risostyle" (un rapero de buena
madera) y a mí (un aficionado a la buena suerte).
El encuentro es en el "Centro Cultural Roberto
Ghidini" de la Parroquia de Abancay -que auspiciosamente apoya el evento-,
el sábado 14 de noviembre a partir de las 4.00 p.m. Se contará además con la
presencia de delegaciones invitadas de fuera de Abancay y actividades sorpresa
dentro del evento.
Rescatemos la expresión joven y reconozcamos el rol creador
del arte, que actúa como testimonio de nuestra sociedad. Desde una auténtica
perspectiva joven se pueden construir muchas cosas... y más aún desde el campo
cultural que nos brinda una verdadera vía de transformación social y enriquece
nuestras conciencias de la manera más hermosa y real.